"ENSEÑANOS A VER CON TU MIRADA"
Ayúdanos a cambiar, Señor, nuestra mirada mundana, egoísta,
poco comprometida, temeroso, acomodada,
Ayúdanos a cambiar para mirar las cosas, el mundo,
la vida con tu miraday desde tus ojos.
Quítanos las anteojeras que vamos construyendo
a lo largo de los años, que nos aislan del dolor
y del sufrimiento de los que caminan al lado.
Sacude nuestro corazón para aprender a ver
con los ojos llenos de Evangelio
y Esperanza de Reino.
Corre ya el velo de nuestros ojos para que viendo
podamos con-movernos por los otros
y movernos desde lo profundo de cada uno
para acudir a dar una mano (y la otra, y la vida toda…)
a los que están caídos al costado del camino,
los que esta sociedad ciega ha tirado a un costado
porque no cuentan o no interesan a las leyes del mercado.
Convierte nuestra mirada para hacer posible y cotidiano
el milagro del buen samaritano, ver al otro y acercarse
no pasar a su lado, compartir, ser generoso,
darlo todo por el hermano.
¡Cuántas cosas son posibles, mi buen Dios,
si cambiamos la mirada, si no damos vuelta la cara,
si no vivimos encerrados!
Abre nuestros ojos, ten compasión de nosotros,
como pedía el ciego del evangelio, que no veamos borroso,
no sea que confundamos el camino y creamos encontrarte
donde tú no te has quedado.
Descúbrenos Señor tu presencia viva, entre los pobres.
Que te re-conozcamos en el desnudo, el hambriento,
el que está solo, el preso, el enfermo, y tantos otros Señor,
en quienes nos sales al encuentro cada día, sin que a veces
lo advirtamos, por tener el corazón endurecido y los ojos cegados.
¡ Conviértenos Señor ! Devuélvenos la mirada confiada
de los niños, la transparencia que habla de lo que abunda en el alma.
No permitas que cerremos los ojos y creamos hallarte dentro nuestro
sin buscarte y encontrarte por dondes andas a diario.
Ayúdanos Señor a ver y a cambiar… a verte y a optar…
a utilizar esos lentes maravillosos que nos dejaste
para mirar el mudo, la realidad, la vida: La mirada del Evangelio,
para ver con los ojos de Dios.
(Marcelo A. Murúa)
Del libro "Ver la Vida con la mirada del Evangelio",
Marcelo A. Murúa,
Ayúdanos a cambiar, Señor, nuestra mirada mundana, egoísta,
poco comprometida, temeroso, acomodada,
Ayúdanos a cambiar para mirar las cosas, el mundo,
la vida con tu miraday desde tus ojos.
Quítanos las anteojeras que vamos construyendo
a lo largo de los años, que nos aislan del dolor
y del sufrimiento de los que caminan al lado.
Sacude nuestro corazón para aprender a ver
con los ojos llenos de Evangelio
y Esperanza de Reino.
Corre ya el velo de nuestros ojos para que viendo
podamos con-movernos por los otros
y movernos desde lo profundo de cada uno
para acudir a dar una mano (y la otra, y la vida toda…)
a los que están caídos al costado del camino,
los que esta sociedad ciega ha tirado a un costado
porque no cuentan o no interesan a las leyes del mercado.
Convierte nuestra mirada para hacer posible y cotidiano
el milagro del buen samaritano, ver al otro y acercarse
no pasar a su lado, compartir, ser generoso,
darlo todo por el hermano.
¡Cuántas cosas son posibles, mi buen Dios,
si cambiamos la mirada, si no damos vuelta la cara,
si no vivimos encerrados!
Abre nuestros ojos, ten compasión de nosotros,
como pedía el ciego del evangelio, que no veamos borroso,
no sea que confundamos el camino y creamos encontrarte
donde tú no te has quedado.
Descúbrenos Señor tu presencia viva, entre los pobres.
Que te re-conozcamos en el desnudo, el hambriento,
el que está solo, el preso, el enfermo, y tantos otros Señor,
en quienes nos sales al encuentro cada día, sin que a veces
lo advirtamos, por tener el corazón endurecido y los ojos cegados.
¡ Conviértenos Señor ! Devuélvenos la mirada confiada
de los niños, la transparencia que habla de lo que abunda en el alma.
No permitas que cerremos los ojos y creamos hallarte dentro nuestro
sin buscarte y encontrarte por dondes andas a diario.
Ayúdanos Señor a ver y a cambiar… a verte y a optar…
a utilizar esos lentes maravillosos que nos dejaste
para mirar el mudo, la realidad, la vida: La mirada del Evangelio,
para ver con los ojos de Dios.
(Marcelo A. Murúa)
Del libro "Ver la Vida con la mirada del Evangelio",
Marcelo A. Murúa,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar esta página.