lunes, 25 de abril de 2011

" MARIA, MADRE NUESTRA "



" MARIA, MADRE NUESTRA "
Marìa, Madre Nuestra,
tú estás aquí en medio de nosotros
y nosotros somos tu pueblo,
pequeño retoño que se apoya en tí,
lo mismo que el apóstol Juan se apoyó en ti
bajo la Cruz.

Lo mismo que intercedes por los apostoles
y por sus sucesores
hacia la plenitud mesiánica.

Alcánzanos, Marìa,
esa comunión del Espíritu Santo
que brota del corazòn traspasado
de tu Hijo Jesùs, nuestro hermano
y haz de nosotros un pueblo de santos,
que nos permita vivir
en la comunión de los santos misterios.
Amén.
( P. Carlo Marìa Martini )



"EL SENTIDO DE NUESTRO CAMINO"


"EL SENTIDO DE NUESTRO CAMINO"

Te alabamos y te bendecimos,
Padre nuestro,
que en tu Hijo Jesucristo
llamaste a Pedro a seguirte;
le revelaste progresivamente
el misterio de su llamada,
el significado de su vida,
el término de su camino.

Tú le elegiste, Padre porque lo amabas,
le guardaste de los peligros,
estuviste a su lado en la prueba,
le salvaste de las garras del adversario,
le hiciste pasar por el agua y por el fuego
para darle despuès reposo y paz.

Te lo pedimos Padre, en tu Hijo,
y por tu Hijo,
Tú, que nos llamaste con amor eterno,
haz que conozcamos el misterio de nuestra vocaciòn
el sentido de nuestro camino,
el término de nuestra búsqueda,
Haz que nos sintamos verdaderamente amados de tì
y por eso nombrados, llamados, invitados,


Concèdenos reconocer en tí,
el sentido y el significado,
del camino de nuestra existencia,
de las cosas alegres o tristes,
banales o excepcionales
por las que caminamos,
Concèdenos comprender,
como toda nuestra existencia
tiene su raiz, fuente y manantial
en el corazòn de Cristo, en su contemplación
en su oraciòn,
en su adoraciòn sobre el monte de Galilea.
Marìa Madre de la contemplaciòn,
guìa nuestro camino,
en el descubrimiento de la palabra
de Dios para nosotros.
Amén.
( P. Carlo Marìa Martini )

" ALABANZA SIN FIN "


 
 " ALABANZA SIN FIN "
Quiero ensalzarte,
Rey mío y Dios mío,
y bendecir tu nombre para siempre,
Deseo bendecirte cada dìa
y cantarle a tu nombre para siempre,
Pues grande es el Señor,
dignod e recibir toda alabanza,
y no puede medirse su grandeza.

Una generación le habla a otra
muy bien de tus hazañas,
le cuenta tus proezas,
Hablan de tu esplendor
y de la gloria de tu majestad,
nos refieren tus hechos milagrosos.
Nos cuentan el poder de tus prodigios,
nos narran tus grandezas.
Nos haràn recordar tu gran bondad,
y anunciarán, alegres, tu justicia..

El Señor es clemente y compasivo,
lento para enojarse y lleno de bondad
Bueno es el Señor para con todos
y compasivo con todas sus obras
El hace lo que quieren aquellos que lo temen
escucha su llamado y los salva.
Que mi boca recite en alta voz
lka alabanza del Señor,
que todos los mortales
bendigan su santo nombre
por los siglos de los siglos.
Amén.

( Georgio Di Capitani Tomado del Salmo 145.)