sábado, 21 de diciembre de 2013

ESCUCHANOS


ESCUCHANOS 

Escúchanos, Esíritu Santo,
tú que eres nuestro amigo.
Tú que estás siempre cerca de nosotros,
llena nuestros corazones de tu amor.

Te damos gracias, Oh Padre, porque,
cuando Jesús volvió contigo
Nos enviaste al espíritu Santo
para que ocupara su puesto..

Aunque no podemos verle,
sabemos que está actuando en el mundo,
en todo lo que es bueno y santo,
y en nuestras vidas para que cumplamos
tu voluntad.

Envíanos al Espíritu Santo, te rogamos,
para que moldée nuestras vidas
y nso guíe siempre.
Amén.
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ORACION POR LA FAMILIA , ( Juan Pablo II )



ORACION POR LA FAMILIA 

Oh Dios, de quien procede toda paternidad
en el Cielo y en la Tierra, Padre, que
eres amor y vida, haz que cada familia humana
sobre la Tierra se convierta por medio de Tu
Hijo Jesucristo, nacido de mujer y del Espíritu
Santo, fuente de caridad divina, en verdadero
santuario de la vida y del amor para las
generaciones que siempre se renuevan.

Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las
obras de los esposos hacia el bien de sus
familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren
en la familia un fuerte apoyo para el desarrollo
de su personalidad en la verdad y en el amor.

Haz que el amor, corroborado por la gracia del
sacramento del matrimonio, se demuestre más
fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis,
por las que a veces pasan nuestras familias.
Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión
de la Sagrada Familia de Nazareth, que la
Iglesia en todas las naciones de la Tierra
pueda cumplir fructíferamente su misión en
familia y por medio de la familia.
Tú, que eres la vida, la verdad y el amor,
en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.
( Juan Pablo II )
*** * ***
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RESIGNACION PERFECTA


RESIGNACION PERFECTA

Señor, no sé que será de mí este día,
pero estoy cierto de que nada puede sucederme
que tú no hayas visto, decretado y ordenado
desde toda la eternidad.
Eso es suficiente para mí.
Adoro tus impenetrables y eternos designios,
a los que me someto con todo el corazón.

Los deseo y los acepto todos, y uno mi ssacrificio,
al de Jesucristo, mi Divino Salvador.
Pido en su nombre y por sus infinitos méritos,
paciencia si soy juzgado, y perfecta y
entera sumisión a todo lo que me sucede,
porque sé que es tu voluntad.
Amén.
(San José Pignatelli, S.J.)

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