martes, 17 de mayo de 2011

¡GRACIAS SEÑOR...!



" ¡GRACIAS SEÑOR...! "
Gracias Señor por lo que ignoras...

Hola Señor, soy yo ¿me recuerdas?,
estoy seguro de que sí.
Siempre te he agradecido por lo que me has dado
y siempre me has respondido cuando te lo he pedido,
pero hoy quiero agradecerte por las
peticiones que ignoras ....
así es, aunque suene extraño,
quiero agradecerte por no hacer
caso de esas peticiones absurdas
que muchas veces en momentos
tristes o angustias en mi vida he hecho.

Gracias por no darme el dinero extra
que me hubiera quitado la paz.
Gracias por no darme ese trabajo lejano
que me hubiera alejado de mi
familia.
Gracias por no darme fortunas ni fama
que me hubieran hecho y frío.
Gracias por no darme el conocimiento,
que me hubiera hecho pensar que
no
te necesitaba.
Gracias Señor, pues no me das lo que
no es bueno para mí,
no me das aquello con lo que me puedo
lastimar alejar de Ti,
aunque en el momento me halla enojado.
Ahora te doy gracias,
pues no me das lo que no me es útil ...
Gracias Señor por lo que
ignoras...
Tu hijo.
Amén
( Gloris Datri )
 

"CANTICO DE LAS CREATURAS",San Francisco de Asís


 
"CANTICO DE LAS CREATURAS"
"Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria,
el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer
de ti mención.

Alabado seas, mi Señor, con todas
tus criaturas, especialmente el hermano sol,
el cual es día, y por el cual nos alumbras.
Y él es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana
luna y las estrellas, en el cielo las has
formado luminosas y preciosas y bellas.

Alabado seas, mi Señor, por el hermano
viento, y por el aire y el nublado y el sereno
y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das
sustento.

Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche,
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana
la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores
y hierba.
Alabado seas, mi Señor, por aquellos que
perdonan por tu amor, y soportan enfermedad
y tribulación.

Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.

Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la
muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente
puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!:
bienaventurados
aquellos a quienes encuentre en tu santísima
voluntad, porque la muerte segunda no les
hará mal.

Alabad y bendecid a mi Señor, y dadle gracias
y servidle con gran humildad."
Amén.
(San Francisco de Asís)