domingo, 1 de mayo de 2011

" DANOS TU LUZ SEÑOR "


" DANOS TU LUZ SEÑOR "

Señor, sé nuestra luz en cada día
para poder ver por donde vamos
y descubrir cuál es la guía
que nos conduce al sendero de la vida.
Sé Tú Señor nuestro compañero de camino
de los que vamos por el mundo
para aprender qué hacer en cada instante
y no perder el rumbo a medio día.
Si Tú nos acompañas
feliz será la vida nuestra
y andaremos con paz y en alegría
porque contigo Señor la vida es esperanza y regocijo.
Tantas veces somos necios
que nos aferramos a lo inútil,
no queremos darnos cuenta
de la maldad de nuestra moral falsa
pues llamamos luz a lo que es tinieblas
y amor a lo que es superficial lascivia.
Cómo vivimos engañados
por estar lejos de ti Señor
y Tú nos buscas tantas veces y de muchos modos
pero somos de corazón endurecido
y fría se queda nuestra alma.
Por eso Señor Dios
sé nuestra luz en el camino de la vida
para que acertemos a hacer tu voluntad,
que no vayamos a estar siendo engañados
creyendo estar en la verdad;
mete tu Palabra en nuestro entendimiento
y tu Espíritu en nuestro corazón,
para poder pensar como Tú piensas
para poder luchar como Tú luchas
para poder vivir como Tú vive
para poder amar como Tú amas.
Amén.
(Escrita por Fray Manuel Correa ofm


" HOY QUIERO DARTE GRACIAS, SEÑOR "


" HOY QUIERO DARTE GRACIAS, SEÑOR "

Hoy siento la necesidad de darte gracias, Señor
Tu vida dá sentido a toda la existencia humana, y tu dolor nos hace
comprender
que todo sufrimiento es principio de salvación.

Tu soledad alivia nuestra soledades, y tu perdón nos hace renacer
como una flor en
capullo o como una canción de juventud.

Gracias, Señor, porque tu sed nos invita a salir
al encuentro de los mas necesitados, con la
posibilidad de compartir.

Tu nos has devuelto el sentido del trabajo
que antes era maldición y contigo se transforma en un medio de
santificación.

Tu muerte misma nos llama a una vida nueva, la que tu nos ofreces,
que Tú nos preparas, porque contigo tenemos parte en un futuro eterno
a través de tu resurrección.

Gracias, Señor, por tu cercanía, por el consuelo de tus palabras y
por el infinito amor que dejaste en nuestro mundo desde el día en
que quisiste compartir con nosotros la maravillosa aventura de la
vida.
Amen