sábado, 31 de marzo de 2012

¡TRES VECES SANTO, MI SEÑOR! Enviada por Padre Vicente Vega Soto





¡TRES VECES SANTO, MI SEÑOR!


Promesa mesiánica felizmente cumplida
Lo que otros esperaron durante siglos,
lo vimos y adoramos, pequeño en Belén,
hombre y Dios
Dios y niño….
y, hoy lo aclamamos de nuevo como Rey

¡TRES VECES SANTO, MI SEÑOR!
Glorificamos tu santo nombre,
meditamos tus Palabras, acogemos tus gestos
seguimos tus senderos y los alfombramos
de ramos, y palmas con vítores siempre nuevos.
Pero ¿qué nos espera, Señor, en Jerusalén?
¿Días de vida o de muerte?
¿Dios derrotado o Señor que ha triunfado?
¿Horas de sufrimiento o de gozo?
¿Victoria o esclavitud?
¿Comprensión o traiciones?
¿Por qué te presentas montado en un asno
cuando, como Dios que eres, podrías
haber venido en brillante desfile real?



¡TRES VECES SANTO, MI SEÑOR!
Porque no haces alarde de tu divinidad
Porque disimulas tu gran majestad
Porque sabes que, a la vuelta de la esquina,
se esconderán las palmas y los ramos
y los cánticos, por cobardía, enmudecerán


¡TRES VECES SANTO, MI SEÑOR!
Porque, humildemente, entraste en el mundo
en la noche más silenciosa en Belén
y, humildemente, quieres salvar al mundo
entrando, pobre y sorprendentemente, en Jerusalén
Porque, una mula te dio aliento
en la noche más fría de tu nacimiento
y de nuevo, un asno, te sirve como apoyo
compañero y amigo en tus horas grandes y amargas.
¡TRES VECES SANTO, MI SEÑOR!

(Enviada por Padre Vicente Vega Soto de la Ciudad  
De Mexico esta Oración)

" QUERIDO DIOS, TE AGRADEZCO POR ESTE DIA "





" QUERIDO DIOS, TE AGRADEZCO POR ESTE DIA "


Querido Dios, te agradezco por este día.
te agradezco por poder ver y oír esta mañana.
Soy bendito porque eres un Dios comprensivo y de perdón.
Tú has hecho tanto por mí y continúas bendiciéndome cada día.
Perdóname este día por todo lo que he hecho, dicho o pensado que
no era agradable para ti.

Ahora pido tu perdón. Por favor mantenme seguro, alejado de todo peligro o daño.
Ayúdame a comenzar este día con una nueva actitud y mucha gratitud.
Déjame hacer lo mejor de cada día para aclarar mi mente y así poder oirte.
Por favor expande mi mente para que pueda aceptar todos tus designios.
No permitas que me lamente de las cosas sobre las que no tengo ningún control.
Permíteme continuar viendo el pecado a través de tus ojos Señor, y
 que pueda reconocer el mal.

Y cuando cometa pecado, permíteme arrepentirme, y confesar con mí
boca mi mal procedimiento, y así recibir tu perdón.
Y cuando este mundo se cierre dentro de mí, déjame recordar el
ejemplo de Jesús para irme lejos y encontrar un lugar apartado para orar.
Esta es la mejor respuesta cuando me empujan más allá de mis límites.
Se que cuando no puedo orar, tu escuchas mi corazón. Continúa
utilizándome para hacer tu voluntad.

Continúa bendiciéndome para que pueda bendecir a otras personas.
Mantenme fuerte que pueda ayudar al débil. Mantenme con los ánimos
levantados para que pueda tener palabras de aliento para otros.
Ruego por los que se pierden y no pueden encontrar su camino.
Ruego por los que sean mal juzgados y no los entiendan.
Ruego por los que no te conozcan íntimamente.
Ruego por los que no creen.
Pero te agradezco porque yo creo.
Creo que tu cambias a la gente y cambias las cosas.
Ruego por todos mis hermanos y hermanas.
Por cada miembro de la familia y sus hogares.
Ruego por la paz, el amor y la alegría en sus hogares que estén
fuera de deuda y todas sus necesidades estén resueltas.
Ruego que cada ojo que lea esto sepa que no hay problema, batalla,
circunstancia, o situación mayor que tu Señor.
Ruego para que estas palabras sean recibidas en los corazones, que
cada ojo que las vea y cada boca que las pronuncie, las confiese
dispuesto.
Esta es mi oración.
En el nombre de Jesús,
Amén.